La sonrisa gingival es un término que se refiere a una sonrisa en la que una cantidad significativa de encías es visible al sonreír, lo que puede hacer que algunas personas se sientan cohibidas o incómodas con su apariencia dental. Afortunadamente, el uso de Botox ha demostrado ser una solución efectiva para corregir este problema estético y devolver la confianza a quienes lo padecen.
El Botox se utiliza en este contexto para relajar temporalmente los músculos responsables de elevar el labio superior al sonreír excesivamente y revelar demasiada encía.
Los beneficios del Botox para tratar la sonrisa gingival incluyen:
Resultados rápidos: Los efectos del tratamiento son visibles en unos pocos días.
No invasivo: A diferencia de los procedimientos quirúrgicos, el Botox es una opción no invasiva que no requiere tiempo de recuperación.
Efectos temporales: Los resultados del Botox suelen durar varios meses, lo que permite a los pacientes mantener su sonrisa mejorada con tratamientos de seguimiento.
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