El peeling de carbón activado combina las ventajas de un tratamiento láser con una mascarilla de carbón activado. Su efectividad radica en su capacidad para exfoliar la piel, eliminar impurezas, cerrar los poros, alisar la piel y reducir las arrugas. En nuestro centro, este tratamiento es altamente solicitado y ha ganado gran popularidad en Europa. Es especialmente adecuado para personas con pieles mixtas, grasas o aquellas que son sensibles a los ácidos utilizados en los peelings convencionales.
¿Es doloroso el procedimiento?
El láser produce una sensación suave de «hormigueo cálido» en la piel y no causa dolor.
Es posible experimentar un leve enrojecimiento en la zona tratada, el cual suele desaparecer en aproximadamente 30 minutos. Como en todos los procedimientos médico-estéticos, es poco común, pero existen posibles efectos secundarios y complicaciones.
El peeling de carbón tiene la capacidad de cerrar los poros antiestéticos (gracias a su acción bactericida que elimina las impurezas), tensar la piel y mostrar una eficacia notable en el tratamiento del acné.
Estos procedimientos pueden llevarse a cabo en cualquier área del cuerpo, incluyendo la espalda y el pecho. Los resultados suelen ser evidentes después de una sola sesión, pero para lograr mejoras a largo plazo, se aconseja seguir un régimen de tratamientos regulares.
Este tratamiento se puede realizar cada 21 días.
Este mecanismo de acción lo convierte en una terapia muy efectiva en los siguientes tratamientos:
Higiene: Al hacer que penetre profundamente, impulsado por la energía láser, el carbón activo arrastra contaminantes y células muertas, haciendo que aparezca una piel limpia y renovada.
Peeling: Los componentes del carbón, al activarse por el impacto de la luz, producen una exfoliación responsable de eliminar las capas epiteliales queratinizadas, homogeneizar la textura cutánea, cerrar poros y aclarar hiperpigmentaciones.
Rejuvenecimiento: La acción renovadora asociada al efecto exfoliante impulsa una intensa estimulación de los procesos de regeneración celular, que deriva en el aumento de producción de colágeno y elastina. El resultado es el rejuvenecimiento de la piel, que se hace evidente en un cutis más terso, firme, con menos arrugas y líneas de expresión.
Anti-Acné: El efecto térmico producido por el láser unido al carbón activo, que de por sí ya tiene una acción bactericida, reduce la actividad de las bacterias oportunistas entre ellas el Propinobacterium acnes. Asimismo, se normaliza la actividad de las glándulas grasas, se descongestiona el tejido y se eliminan comedones.
Se realiza una completa historia médica en la primera consulta para analizar posibles contraindicaciones y situaciones especiales de cada paciente, pero como contraindicaciones absolutas tenemos:
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